Suena un poco obvio, pero muchos se olvidan: un buen producto es el mejor marketing.
Como emprendedores, queremos hacer los productos tan buenos que nuestros clientes hablen con sus amigos sobre lo felices que están con lo que han comprado.
Con comprar un ordenador Mac pasa así–cada persona que conozco que haya comprado un Mac luego se vuelve fan de la marca, y se lo dice a todos sus amigos. Me ha pasado también a mí. Después, compramos otras cosas de Apple siempre que podemos. El iPod, iPhone, iPad. Toda la gama de productos.
La película que se ha hecho sobre la vida de Steve Jobs explica un poco la obsesión con la calidad que reina en Apple. Hacen productos que invitan la conversación.
Un buen equipo de marketing puede vender un producto que no vale la pena, pero será siempre con dificultad. Un producto muy bueno puede venderse sin tanto marketing, y a un precio mayor.
En su libro Ready, Fire, Aim, Michael Masterson explica su filosofía con respeto al desarrollo de productos nuevos:
1. Haz un producto bueno (pero sin obsesionarte por hacerlo perfecto).
2. Intenta venderlo.
3. Si vende bien, mejóralo.
4. Si no vende bien, déjalo y vuelve al principio.
Así sacarás los productos buenos que el mercado quiere. Porque también hay muchos casos de buenos productos que no interesan a nadie.
Apple lo hace así–el primer iPad hace unos años estaba en el mercado pocos meses antes de que sacaran el iPad 2. Luego el Mini. Están constantemente mejorando los productos que funcionan y dejando de producir los obsoletos. Y siempre enfocados a la calidad.
¿Qué has aprendido del marketing esta semana?
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Buen marketing,
Daniel.
P.D. Para mucho más sobre cómo vender más y mejor, echa un vistazo a mis nuevos artículos sobre el storytelling y el copywriting. Muchos anglicismos, lo sé… Pero son conceptos muy útiles para tu negocio – hoy, mañana y pasado.