Todo es marketing, y al fondo, incluso las ONGs son organizaciones que se basan en el marketing que hacen. Con marketing recaudan fondos, y con marketing convencen a la gente de dar dinero a su causa.
Hoy quiero hablar del llamado shock marketing, que provoca una respuesta emocional fuerte en su audiencia. Como los anuncios de Desigual y American Apparel que usan el sexo para captar la atención, es una forma del marketing viral.
Un buen ejemplo de una ONG que usa el shock para vender su ideología es Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA según sus siglas en inglés).
Una campaña que llevan haciendo desde hace muchos años es la de «I’d rather go naked than wear fur.» (Prefiero ir desnudo que llevar pieles.) En la campaña han aparecido famosas como Eva Mendes, Khloe Kardashian y Elisabetta Canalis, que se desnudan contra las prácticas crueles de la producción de pieles.
También hacen campañas que están diseñadas para captar la atención de los medios–Por ejemplo, organizan activistas para pasear desnudos o tirar pintura roja (como si fuera sangre) en los congreso de moda. En un momento han llegado incluso a lanzar una tarta (vegana y hecha con tofú, por supuesto) a la Ministra Canadiense de la Pesca y el Oceano.
Aquí en España, hacen cosas parecidas los antitaurinos, que pasean por el centro de Madrid con fotos de toros sufriendo y cubiertos de sangre, o se lanzan al ruedo mientras el torero hace su faena.
A diferencia del Gobierno de España, la plataforma La Tortura No Es Cultura tiene una buena traducción al inglés de su página web, y parece que hay otras organizaciones internacionales que hacen anuncios muy fuertes en contra de las corridas de toros.
En todo caso, usan las emociones fuertes, la sangre y el sufrimiento para captar la atención–como un accidente de tráfico que uno siente que tiene que mirar, aunque no quiera.
Por supuesto, el shock marketing no es para cualquier empresa. Puede funcionar si tu público es bastante alternativo.
Pero ONGs como UNICEF, que operan en un mercado mucho más grande, no lo pueden usar. Las campañas de UNICEF utilizan la sorpresa y el cariño que tenemos todos hacia los niños, pero no llegan a los extremos.
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Un comentario en “El Shock Marketing de PETA y los antitaurinos”